martes, 4 de septiembre de 2012

Proceso de Paz en Colombia



Santos y las FARC
Se publicó en Libertad Digital un artículo de Eduardo Mackenzie con el mismo título.
Mi opinión personal, coincide en líneas generales con el autor, y añadiría una serie de observaciones que no son producto de ninguna sabiduría por mi parte, sino de los muchos años que acumulo ya en mi espalda: Se están deslizando ahora en Colombia, unas muletillas de confrontación, que son viejas como el mundo. En la España de Franco, a los que no éramos “adictos al Régimen” se nos calificaba de “rojos”, y ahora, los que presumen de antifranquistas, descalifican a cualquiera con a simple palabra “facha”. Además de la supina estupidez de hablar de “derechas e izquierdas”. En Colombia, se está queriendo dividir a la gente entre “guerristas” y “pacifistas”, lo cual es posible que funcione en esa inmensa “masa”, (que decía Ortega y Gasset), desinformada y perezosa mental, pero los que tenemos ese peligroso vicio de pensar, lo vemos un poco diferente…
Todos los humanos somos por definición “pacifistas”, excluyendo naturalmente a los discapacitados mentales. El problema está en averiguar, hasta dónde estamos dispuestos a sacrificar o aguantar para conseguir o conservar la paz. Los que pudiéramos llamar “guerristas”, son siempre los que mandan a la guerra a los otros, mientras ellos se quedan cómodamente en su sillón. Y puedo asegurar por experiencia propia, que los menos guerristas que he conocido en mi vida, son los militares de carrera.
Supongo yo, porque no me consta, que los que estarán negociando en nombre de las FARC, serán esos señores que viven como reyes en Europa, entre lujo, putas y trago, con el inmenso dinero que les produce el tráfico de drogas, mientras mandan a “luchar por la Patria”, a esos colombianos, muchas veces niños, que se ven arrastrados por la vorágine de la violencia y que al cabo del tiempo, ni siquiera podrán explicar claramente por qué están donde están.
Se han hecho infinidad de “Tratados de Paz” en la historia, que generalmente no han funcionado, a menos que una de las partes siga teniendo la fuerza y la otra la haya perdido, como es el caso de las dos guerras mundiales que hizo Europa, (Para demostrar nuestra civilización occidental), Pero, tanto en las promesas de Hitler a Chamberlain, o el tratado que hicieron los dos mentirosos, Hitler y Stalin, duraron lo que un dulce a la puerta de un colegio.
En España se hizo una amnistía con ETA, los hermanos gemelos y compinches de las FARC, y al poco tiempo aparecieron otros grupos de terroristas que se adjudicaron el nombre de ETA, y los que habían firmado los acuerdos, dijeron que eran “incontrolados”. El antiguo Presidente del Gobierno español, hizo un grandilocuente discurso, orgullosísimo de los acuerdos de pazzzz alcanzados y en ese mismo momento, estaban los terroristas etarras poniendo una fuerte carga explosiva en el aeropuerto de Barajas, que explotó a las pocas horas, matando a dos personas. Y destruyendo totalmente uno de los aparcamientos.

Después, tenemos el problema añadido de la perversión del idioma, en la que ETA, las FARC y todas los demás “bacrim” son especialistas, entusiásticamente seguidos por una panda de periodistas internacionales semi analfabetos de todo lo que no sea su propia parroquia, como: Llamar “guerrilleros” a los asesino terroristas. Conflicto a la violencia criminal. Separatistas vascos a los asesinos etarras y un largo etcétera, que por largo no vamos a tratar aquí.
En fin, qué voy a decir yo que no sea conocido… Ojalá los esfuerzos que se están haciendo en Colombia funcionen, pero lo dudo mucho y me parece que el remedio puede ser peor que la enfermedad… (Hubo una “zona de distensión”, más grande que muchos países europeos, ¿Y?...)
Hoy me envían los amigos de Diario Primicia, la frase que copio a continuación… ¿Alguien cree de verdad que se puede encontrar algo de esto en las FARC?
"LA PAZ EXIGE CUATRO CONDICIONES ESENCIALES: VERDAD, JUSTICIA, AMOR Y LIBERTAD"