viernes, 27 de febrero de 2009

Castizos

HERMANN TERTSCH - ABC.es - Opinión (miércoles 25 de febrero de 2009)

 

¡Hay que ver lo castizos que somos! Creo que cada vez más. Y sólo es una aparente paradoja que se debe al sentimentalismo y a la torva simpleza del izquierdismo carpetovetónico. Considero un perfecto fracaso el esfuerzo de la Real Academia por definir el término. Dice la RAE que castizo es: 1. «poseer los caracteres peculiares y típicos de un lugar, una raza o una actividad». 2. [Lenguaje] puro, sin mezcla de rasgos o vocablos ajenos a él. graciosa y ocurrente, en especial aplicado a madrileños y andaluces. Con todos los respetos a la RAE: ¡Quiá! Casticismo es Bermejo. Quien le ha visto de caza, puede casi imaginar cómo se comportará en una boda. Casticismo son las camisas negras de Tardá, Puigcercós, del tuneador Benach y su tropa. Casticismo es la palabrería en excursión por la nada que nos derrama en casa a diario por televisión el Gran Timonel. Casticismo son los lloriqueos de Ibarretxe, la blanda maldad calculada del nuevo rico de Touriño o del califato de Chaves, en el que está permitido ser gracioso y ocurrente pero decretado ser dependiente y prohibida la iniciativa, es decir la libertad. Castizos son esos horteras repeinados que han engordado retozando en las sentinas del PP, rodeados de gentuza que no cree en nada más que en su glotonería grosera. Castizos son los que desde su ignorancia, su falta de sensibilidad y honradez intelectual y su sentimentalismo pedestre, nos ofenden día a día. Ayer, Soraya Rodríguez, secretaria de Estado de Cooperación, acusó al estado de Israel de «cometer 1500 asesinatos». Lo de menos es la crisis que pueda generar con Israel. Tampoco importa que se le note, como a su jefe, el antisemitismo primitivo de la izquierda española. Ni que no sepa nada de la cultura de defensa que quizás necesitemos nosotros pronto. Lo peor es la villanía de lanzar semejantes mentiras desde esa atalaya del «somos muy nuestros». Castiza.

 

 

jueves, 26 de febrero de 2009

Obama el salvador

Parece que, los españoles, con nuestra afición a jugar sólo por los extremos, hemos pasado, o mejor dicho el "gran timonel" que ostenta el gobierno de España, ha pasado de abominar de todo lo que suene a "americano", a adorar a los USA, así sin transición...

Cuando se posesionó del gobierno, ordenó retirar nuestras tropas de Iraq, con gran vergüenza para nuestros militares, contraviniendo todos los tratados internacionales, la resoluciones de la ONU y lo que él mismo había prometido antes de ser presidente, porque Bush y por extensión "América", eran como el demonio, y había que distanciarse de ellos... Aunque luego, en cualquier reunión internacional en que estuviera Bush, ponía sonrisita de conejo y se acercaba disimuladamente a ver si el odiado "americano", se dignaba saludarle o hablarle algo, aunque, como es natural, el no se enterara de nada...

Una vez posesionado Obama, lo primero que nos ha dicho a los españoles, es que, "hay que ayudarlo"... Supongo que Obama no dormirá, pensando en cual será la invaluable ayuda española...

Y ahora, cuando Obama sale con la patochada de que los "amigos" reciban presos de Guantánamo, sus verdaderos amigos: Canadá, Gran Bretaña, etc. le han dicho cortésmente que no, pero el lacayuno Zapatero, ha enviado a su ministro de Exteriores, "Desatinos", para que diga que si a todo lo que le proponga el jefe...

Mientras los españoles lloramos de vergüenza y de rabia, por ser tan imbéciles que le hemos reelegido...

Anexo: Un artículo de Ignacio Camacho de hoy, y la viñeta que publicó ABC el martes...

 

Recibid un fuerte abrazo

Que paséis un buen día

Have a nice day

Enrique Gutiérrez y Simón

 

Si no queréis seguir recibiendo mis correos, enviadme un mensaje con el asunto "REMOVE", y vuestro nombre será borrado de mi lista.

 

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Lo que diga mister Barack

IGNACIO CAMACHO - ABC.es - Opinión - Firmas - Jueves, 26-02-09

EN Sevilla hay, o había, una peña del Betis que para subrayar su vasallaje personalista al dueño del club fue bautizada con el incondicional nombre de «Lo que diga Don Manué» (Ruiz de Lopera); resulta innecesario decir que los tales peñistas se autoerigieron en entusiasta fuerza de choque al servicio feudatario e incondicional del liderazgo loperista. El Gobierno español, imbuido de similar arrebato de encandilado éxtasis por el nuevo presidente norteamericano, está a punto de fundar el club internacional «Lo que diga Míster Obama», tal es su obsequioso sometimiento a los deseos apenas esbozados por la flamante Administración de la Casa Blanca. En su afán de obtener el pronto beneplácito de Washington y ser recibido cuanto antes el Despacho Oval, Zapatero ha ordenado a Moratinos y todo su staff diplomático que se despliegue a todo lo largo del Potomac repartiendo reverencias a cuanto funcionario le salga al paso; por el Departamento de Estado aún se oyen los crujidos del espinazo del ministro ante Hillary Clinton, quien antes de despegar los labios ya ha obtenido la rendida aprobación a su simple sugerencia de acoger en España los presos de Guantánamo que cualquier gobernador estadounidense tenga a bien rechazar en su juridiscción. Eso a modo de aperitivo, cortesía de la casa; verán lo que ocurre en cuanto el Pentágono pida por esa boquita más tropas en Afganistán para echarles una mano.

Sobra decir lo que hubiese sucedido de habérsele ocurrido a Bush desmantelar por las bravas la ominosa cárcel cubana que él mismo se inventó malaconsejado por sus «halcones» y repartir a sus torturados reclusos entre naciones aliadas; los cortes de manga habrían resonado en los pasillos del Tribunal de la Haya. Ha bastado que Obama bosqueje un plan para sacudirse el marrón a costa de cargárselo a los amigos europeos para que España se apresure a ofrecer su generosa colaboración de acogida. Sin esperar a ver cómo encaja tan espinoso asunto en nuestro ordenamiento jurídico, en el que a simple vista no parece que quepa aceptar reos extranjeros sobre los que ni siquiera pesa una acusación clara. Usted mándelos, doña Hillary, mándelos, faltaría más, que ya les encontraremos posada.

Contrasta tan lacayuna sumisión -el querido Juan Manuel de Prada me permitirá que le robe un estilema- y tanta cerviz inclinada con la digna negativa de otros socios tradicionales y preferentes de la Administración USA, como Canadá y Gran Bretaña. Muy elegantemente le han dicho a Obama que nones, que verdes las han segado y que ese asunto huele que apesta. Son naciones acostumbradas a no mercadear con su soberanía, que cumplieron su compromiso en Irak y no tienen que perfumarse de acatamiento y subordinación para hacerse perdonar nada. A Zapatero, en cambio, le pesa el pecado original de su mandato, y para lavarlo está dispuesto a convertir en Tablas de la Ley lo que diga míster Barack.

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De Torberg a Ridruejo

De Torberg a Ridruejo

HERMANN TERSTCH - ABC.es - Opinión (martes 24 de febrero de 2009)

 

EL ministro de los correajes cerebrales, el gran depredador o, si prefieren, el hombre que quiso matar al padre de la camisa azul abriendo cabezas ajenas a diestro, a diestro y a diestro, se dejó ovacionar por su grupo parlamentario la pasada semana. Acababa de dejar claro su desprecio a la crítica y a la oposición. Y rezumaba la arrogancia de quien se considera conquistador del patrimonio del Estado. En su frenesí por descalificar y despreciar toda objeción a su conducta y gestión, Bermejo ha llegado a cimas insólitas de prepotencia y desprecio al prójimo. Tan lejos como sólo llegaban aquellos triunfadores de la guerra en retaguardia que con tanto asco describió en sus memorias Dionisio Ridruejo. No se diferenciaban en absoluto de los que han abusado del poder siempre desde posiciones seguras. Nunca en el frente, siempre en tropelías contra los indefensos en retaguardia. Los camisas pardas que describía Friedrich Torberg en sus asaltos a casas judías -«este sofá de tapicería de seda es para mí»- o los bolcheviques que daban órdenes -muchas no descriptibles- a las familias burguesas para las que habían trabajado. Todos mostraban esa prepotencia y esa procacidad grosera de la que el ahora finiquitado ministro es ejemplo. Los relatos sobre su trato a los guardas y al servicio de las fincas en las que se instaló para colmar y calmar sus instintos dan la perfecta medida.

Pero ya no se trata del ex ministro y sus actitudes de zafio nuevo rico en épocas del Zar. Tolstoi y Dostoievski los describen peores. Lo malo no es que se dejara aplaudir el señor Bermejo por toda la bancada socialista. Lo grave es que todo el grupo parlamentario socialista aplaudiera al «torero, torero» en el Congreso de los Diputados después de su enésima y penúltima zafiedad pública. Lo terrible es que socialistas honrados y cabales, todos hoy postrados bajo la bota del Gran Timonel, se consideraran obligados la pasada semana a homenajear a este personaje en pie y con entusiasmo visible. Después de todo lo que sabían y saben de él. Ahora llega el talante mutante. Produce vergüenza ajena comprobar cómo durante todo el día de ayer, uno tras otro, los responsables socialistas aplaudieron el cese -no me cuenten milongas dimisionarias- del Supremo Cazador de la Barra Americana. Todos los que le rieron las gracietas y los desprecios, los desplantes y los exabruptos contra la oposición, están ahora encantados con la defenestración del feo del momento. Todos los que le aplaudieron hace cinco días. Hay tanta angustia por ser buen miembro de la secta que nadie piensa en cuánto aplauso cosecharía el espectáculo de ver sus propias cabezas rodar por la dehesa, aunque no mediara encontronazo con muflón o jabalí.

Y no pienso sólo en la pobre Magdalena Álvarez, que una vez más demuestra su sofisticación y cultura al irse nada menos que a Siberia a buscar efectividad, saber hacer y raciocinio en materia de seguridad de vuelo. No se ha ido a Helsinki, a Estocolmo o a Viena, a Varsovia o a Praga para inspeccionar técnicas de seguridad. Se ha ido a aeropuertos rusos, en los que algunos accidentes ni siquiera llegan a conocimiento público. Ha ido a pedir asistencia e información a los funcionarios más corruptos del mundo -si se excluye a alguno chino o africano-, a los técnicos más desarmados, precisamente por la corrupción y el miedo, a la administración más ducha en el oscurantismo y la mentira. Algunos nos tememos que ha ido realmente a aprender algo de una vez. Pero será, en todo caso, lo equivocado. Pienso también en la vicepresidenta, que parece salir triunfadora de esta cuita que se cree liquidada con la desaparición de escena del montaraz y lenguaraz Bermejo. También ella se sorprendería de los aplausos que, en sus propias filas, tan sumisas y obsequiosas, cosecharía o cosechará su propia decapitación. Dicen que el ministro nuevo es un chico de los suyos. Dicen que es amable y conciliador. De ser cierto esto, hay un perfil equivocado, el propio o el del antecesor. Pero da igual. Una vez que todos se han perdido el respeto a sí mismos, los perfiles se difuminan.

 

 

martes, 24 de febrero de 2009

El Hno. Magaz

Ayer,  reenvié el mensaje del Hno. Magaz, en que nos dice que va a estar ausente por ir a celebrar los 50 años de asentamiento del los Hnos. de La Salle en Guinea Ecuatorial, pero, lógicamente, no nos cuenta por modestia, su labor en ese país...

Hace 50 años, Guinea Ecuatorial era una provincia de España, como lo fueron todos los países iberoamericanos, que no "colonia",  por lo que las personas que nacían allí era españoles y lo mismo que en Iberoamérica, el idioma oficial es el español. Pero en algún momento ese país se "independizó", con lo que sus ciudadanos perdieron su condición de españoles de nacimiento, aunque, como los iberoamericanos, conservan su derecho de "recuperar" su nacionalidad española si así lo solicitan...

No conozco ningún iberoamericano a quien en la escuela le hayan explicado esto, pero la realidad es que, cualquier miembro de la Comunidad Europea, como franceses, alemanes, etc. que supuestamente pertenecen al mismo "país" que España, para adquirir la nacionalidad española ha de vivir legalmente en España 8 años, mientras que cualquier habitante de cualquier país hispanoamericano, puede "reclamar su nacionalidad" con sólo vivir legalmente en España DOS años.

Pues bien, Guinea Ecuatorial se libró de la dictadura franquista que imperaba en España en esa época, pero, como muchos países iberoamericanos, no para abrazar la libertad, sino para caer en manos de un Sátrapa sanguinario y sin entrañas, llamado Teodoro Obiang, que tiene a su pueblo sometido, vejado, esquilmado y empobrecido, hasta extremos inimaginables.

Ese sátrapa, como todos los humanos, conserva algunos rasgos de persona normal al menos para sus allegados o personas que admira, y uno de ellos es su  Maestro, así con mayúsculas, Hno Magaz, quien, cuando el dictador amanece de mal humor y le da por alguna de sus salvajadas o por crear conflictos con España, el gobierno español, recurre a llamar urgentemente al Hno. Magaz, para que vaya a Guinea inmediatamente a aplacar a la fiera, porque el salvaje, ante el Hno. Magaz no tiene sino gestos de afecto y respeto, y, por lo menos le escucha, cosa que no hace ante ninguno de los representantes oficiales españoles...

Alguna vez, hemos estado reunidos en el monasterio de Bujedo, en Burgos, y hemos visto a los hermanos de La Salle hablando en voz baja y al Hno. Magaz salir con una pequeña maleta y subirse a un coche con cuatro hombres vestidos de negro como en las películas, y luego hemos sabido que le han llevado a toda velocidad a un aeropuerto, donde les esperaba un avión oficial, rumbo a Guinea, donde al llegar al palacio presidencial, unos malencarados soldados guineanos registraban concienzudamente a toda persona que se acercaba, excepto al Hno. Magaz, a quien no osaban ni acercarse, y cuando éste extrañado les preguntó por qué a él no le registraban, la respuesta contundente y "lógica" fue: Es que usted es el Hno. Magaz...

Ojalá, todos los maestros del mundo, pudieran infundir ese respeto en sus discípulos...

 

viernes, 20 de febrero de 2009

El Carnaval

Os envío, el artículo que publica hoy el diario ABC, firmado por Hermann Tertsch... Sin más comentarios, para no ponerse a llorar...

 

 

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El carnaval

HERMANN TERTSCH - Jueves, 19-02-09 - ABC.es - Opinión - Firmas

SE consuma el estado de profunda anomalía en el que se ha sumido España desde que llegó al poder el hombre decidido a diseñarnos el pasado y el futuro, siempre con desprecio a la realidad del presente. Después de abolir el valor de la palabra, el sentido de los acuerdos, el rigor intelectual, la validez de la memoria personal, el aprecio a las relaciones personales e incluso la vigencia de las matemáticas, los hechos y la historia, el inquilino de La Moncloa hace nuevas conquistas en su proceso de reinvención del todo.

Convertido ya el país en un Patio de Monipodio en el que todos los poderes parecen obligados a mentir o fabular, quedaban por dejar claro que cualquier respuesta o resistencia tendría una respuesta contundente por parte del demiurgo. Amedrentar es la consigna. Todo esto es sin duda triste pero no vayan a creer que alcanza la categoría de solemne. En absoluto. Como ha sucedido casi siempre que individuos se encaraman de una forma u otra a posiciones desde las que son capaces de hacer tantísimo daño a su país como en el caso que nos ocupa, la función suele ser grotesca. Durante todo el proceso de maduración hasta que, después eso sí, se convierte en tragedia para millones unos más inocentes que otros.

En el Carnaval organizado aquí desde hace cinco años, se han despertado y cultivado los peores instintos, se ha fomentado el desenfreno ridículo y paleto, se ha institucionalizado la mentira -Gobierno de España-, y se ha querido forzar a retozar en el lodo a toda la población. Ahora estimados amigos, todos dirigidos por una cuadrilla de enmascarados y embozados, nos hallamos ya casi en vísperas de la cuaresma. Será muy dura y seguro que entre los más entusiastas de los festejantes comienzan ya a surgir dudas sobre la necesidad, oportunidad, probidad y decencia de la jarana de autodestrucción en la que nos embarcó nuestro reinventor del mundo.

Que un país con una historia difícil, por supuesto, pero muy larga y digna como el nuestro, tenga hoy que soportar los espectáculos circenses que nuestros gobernantes han auspiciado es ya en sí una tragedia. Que tengamos un ministro de justicia que parece más propio de regentar una barra americana podría ser un problema inicialmente estético. Que tengamos a gentuza en todas partes, en todos los partidos, comportándose como perfectos chulos de barrio tenebroso, es muy triste. Esto lo hay en otros sitios y se combate como procede cuando hay instituciones que funcionan y una sociedad con autoestima que se lo exige. Pero que tengamos al ministro de carcajada de Millán Astray, al juez mitinero, conferenciante y nuevo rico y al jefe de la poli en alegre cambalache antes y después de saber lo que traman es algo que nos debiera dar vergüenza a todos. Y que tengamos a un ministro del Interior que a los delincuentes les parece un indolente y a los demócratas les da terror es ya peligroso. En realidad da miedo todo. Da tanto miedo la ineptitud como la procacidad, la falta de escrúpulos y el desprecio a las consecuencias. Todo este carnaval, que tantos pensaron sería una juerga, nos va a provocar muchas desgracias. Al tiempo.

 

 

sábado, 14 de febrero de 2009

Tiene delito

Carta al Director, pero no de un lector cualquiera...

 

Tiene delito...

ABC.es - Opinión - Cartas al Director - Sábado, 14-02-09

No saber pilotar un avión no es un delito, es una carencia. Pilotar un avión lleno de pasajeros sin saber pilotar puede ser delictivo. No saber economía no es un delito, es ignorancia. Querer superar una crisis sin el menor conocimiento técnico es ser un iluso peligroso. Ser presidente de Gobierno no es un delito, es un cargo. Si uno no sabe realizar las tareas de tal cargo de modo que arruina a su país y sume a las gentes en la negra miseria, no es ser presidente, es una calamidad nacional. Si, ante el naufragio inminente, tal gobernante temerario se aferra egoístamente al cargo, puede cometer un delito de lesa humanidad. Gobernar cuando uno fue elegido para ello es legal. Irse en cuanto uno vea que no sabe atajar la ruina del país es legal, y además decente.

Alfonso López Quintás, de la Real Academia de CC Morales y Políticas

 

 

jueves, 12 de febrero de 2009

Viaje a Bogotá, (Retrasado tres meses)

Queridos amigos:

 

¡Al fin!, las gestiones que parecían tan normales hace tres meses, para el curso que la fundación SIDAR que dirije mi hija, iba a impartir en el Ministerio de Protección Social, parece que han culminado, esperemos que definitivamente, así que Emmanuelle estará en Bogotá del próximo 22 de febrero, para impartir ese curso que, parece que es interno del Ministerio.

No obstante, me dice que el día 23, habrá un Seminario abierto al público...

Los datos que me da de la ubicación del Seminario y el hotel donde se alojará, son los siguientes:

 

Evento:  Tecnoparque del SENA (Calle 54 con Carrera 10)

Hotel:  Crowne Plaza Tequendama Bogotá (Avenida Carrera 10 No. 26 – 21)

La mañana del 23 habrá un seminario abierto, pero ya te daré los datos.

 

Recibid un fuerte abrazo

Que paséis un buen día

Have a nice day

Enrique Gutiérrez y Simón

 

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lunes, 9 de febrero de 2009

Por su rabiosa actualidad, hoy que ETA ha puesto una nueva bomba, os envío el artículo de Edurne Uriarte, catedrática de Ciencias Políticas, que publica hoy en ABC.

Nosotros, en España también tenemos mensajeros del "cuentico de la paz", empezando por el ex simio presidente, que tiene un "ansia infinita de pazzzzz", para lo que nos quiere convencer de que, hay que darles a los terroristas lo que pidan, con tal de tener paz...

Parece que la señora que menciona Edurne Uriarte, dice que si no hubiera sido por la "buena voluntad" de las FARC, no se habrían liberado a los cuatro secuestrados, pero también se puede añadir: Si no los hubieran secuestrado, no habría necesidad de tanta buena voluntad, y añado yo, y si las FARC fueran erradicadas de la faz de la tierra, Colombia sería uno de los países más prósperos y felices del mundo... Y lo mismo podría decirse de España sin ETA, o del mundo entero sin Al Qaeda...

 

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El cuentico de la paz

EDURNE URIARTE - Lunes, 09-02-09 - ABC.es - Opinión - Firmas

 

COSAS MÍAS

Los carroñeros de la paz me producen una náusea casi comparable a la de los propios criminales. Por su labor, nada inocente, nada ingenua, en la supervivencia del terrorismo. A eso se refería el presidente colombiano Álvaro Uribe cuando denunciaba este fin de semana al bloque intelectual que sostiene a las FARC «con el cuentico de la paz». Indignado como millones de personas en todo el mundo por las intervenciones de los carroñeros en las operaciones de liberación de secuestrados de las FARC de los últimos días.

Como Olga Amparo Sánchez, una activista de Colombianos y Colombianas por la Paz, que participó en una de las entregas de secuestrados y que escribió su experiencia en el periódico colombiano El Espectador. Advierto que el relato puede provocar vómitos, pero aconsejo su lectura, no obstante, porque constituye un perfecto exponente del cuentico de la paz que tan bien conocemos en Europa. Alrededor de ETA, del IRA y ahora de Al Qaeda. Concluye la pacifista que la liberación se salvó por la buena voluntad de la guerrilla. Esto no es un canto a la guerrilla, reitera la pacifista, pero uno tiene que reconocer su buena voluntad. Fíjese usted que si no llega a ser por la bondad de estos criminales y narcotraficantes que los secuestraron, no hubieran podido liberarlos.

Me gustaría creer que esta mujer es una pobre idiota, pero, lamentablemente, las operaciones de propaganda montadas por los narcoterroristas colombianos con las liberaciones de sus víctimas cuentan con múltiples colaboradores como ella. Una y otra vez. No todo el pacifismo es esto, por supuesto. Pero hay un pacifismo, el del cuentico de la paz, como éste.

 

sábado, 7 de febrero de 2009

Medidas bancarias

Queridos amigos:

 

Con gran asombro, he recibido el mensaje que titulan medidas bancarias, que ya había recibido de otros corresponsales, pero digo con gran asombro por recibirlo de ustedes...

 

Cualquier colegial sabe que, si todos los depositarios de un banco van a retirar su dinero, ese banco no se lo puede devolver, por la sencilla razón de que el negocio de los bancos es prestar dinero, que por otra parte, es lo que mueve la industria, el comercio y en general la economía de cualquier país, y si todos quieren reclamar su dinero, el banco quiebra, y si lo hacemos con todos los bancos, el país entero quiebra.

 

Retirar el dinero y guardarlo en su casa, era útil con los abuelos, porque el dinero eran monedas de oro, pero hoy, el dinero no es más que un pedazo de papel que es el recibo de un supuesto dinero que debiera tener el banco central del país, pero si quebramos el país y tenemos recibos, esos recibos pierden todo su valor, porque lo que queremos tener es comida, bienes de consumo o servicios, y si no hay comida o servicios, ese dinero se va devaluando hasta desaparecer, por lo que la famosa "medida de protección" es absolutamente suicida...

 

Decir que en Argentina el "corralito", lo pusieron los bancos que no querían dar su dinero a los depositarios, es, además de mentira una estupidez, que sólo los muy ignorantes pueden creer. En Argentina, los depósitos en dólares, los retiró de los bancos el gobierno, y luego les propuso a sus dueños devolvérselos en pesos argentinos en diez años, permitiendo que retiraran cantidades pequeñas de pesos argentinos, que el mismo gobierno imprime, a un valor a la par con el dólar, cuando en ese mismo momento, ya el peso valía en el mercado 33 centavos de dólar, o sea que, el gobierno argentino, no los bancos, les robó a los ciudadanos el 66 %, de sus ahorros, en una noche. El que no sepa esto, o es un malvado, o un idiota... o las dos cosas. Como la humanidad, en su mayoría es imbécil, el gobierno argentino, azuzó a las masas (que todavía hoy mantiene subvencionadas y que llama "piqueteros"), contra los bancos que, tuvieron que blindar su puertas con planchas de hierro soldadas o poner vallas protectoras, y muchos, cerrar y salir de ese país de irracionales... (véanse fotos hechas por quien suscribe "in situ")

 

El firmar como un empleado bancario y miembro de la junta directiva de un banco nacional, es como ese mensaje que circula por ahí, prometiendo una participación en la fortuna de Bill Gates, y firma un abogado, que sabe de leyes... Sólo lo imbéciles de solemnidad, se creen esas patrañas.

 

En fin, flaco favor le hacen a Colombia los difusores de estas tonterías, que, muchas veces se reenvían sin leer o analizar en absoluto...

 

lunes, 2 de febrero de 2009

Rafa Nadal y la crisis

Alguien ha dicho que, Rafa Nadal es un orgullo para todos los españoles, pero no parece español.

En España, se usa ahora lo "políticamente correcto", que significa no destacar, porque los inferiores pueden sentirse molestos, no hacer esfuerzos, porque lo correcto es tener amigos poderosos que le ayuden a uno a conseguir lo que quiere, aunque sea a cambio de dinero, en fin, ser tosco, grosero y cruel con el vencido, y toda una serie de características que, para Rafa Nadal, es como si fuéramos marcianos, porque él, no se parece nada a eso...

Os adjunto el artículo de hoy de José Maria Carrascal, sobre ese tema...

 

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Rafa Nadal y la crisis

JOSÉ MARÍA CARRASCAL - ABC.es - Opinión - Firmas - Lunes, 02-02-09

AHORA que los asesores de imagen de Ibarretxe han tenido la desvergüenza de darle el perfil de Obama -no habiendo en el mundo personas más opuestas: aldeanismo frente a universalismo, cerrazón frente a apertura-, no me extrañaría que los asesores de Zapatero le pusieran una raqueta en la mano para que se parezca a Nadal. Habiendo también entre ellos distancias siderales. Nadal representa el esfuerzo, el trabajo, el tesón, el sacrificio, el apego a la realidad y el trabajo bien hecho. O sea, lo contrario de lo que el presidente del Gobierno proclama y practica. Pido perdón al mejor de nuestros deportistas por usarle en la arena política, él, que tan exquisita distancia mantiene con todo tipo de banderías. Pero en el crítico momento que atraviesa España, me permito tomarle como ejemplo de lo que deberíamos hacer y no hacemos.

Rafael Nadal no es un deportista superdotado. Diría incluso, menos dotado que muchos de sus rivales. Más bajo, menos rápido, sin ese saque estremecedor que regala a algunos de ellos un tercio de sus puntos, él tiene que superar esas desventajas a base de sangre, sudor y alguna lágrima que no se ve. Habiendo llegado así a la cima del deporte que practica, como hubiera llegado a lo que se propusiera. Nada le ha sido regalado, todo se lo ha tenido que ganar. Y eso es lo grande en él, lo que hay que admirar y maravilla: su entrega, su ahínco, su ardor, su ánimo. Es decir, su carácter, el rasgo distintivo de cada hombre, y mujer, naturalmente.

En medio de una España donde el carácter individual se ha convertido en señas de identidad provincianas y una sociedad que premia las apariencias, el trapicheo, las mentiras institucionalizadas y la satisfacción inmediata, este chico de Manacor nos recuerda que nada hay realmente gratis en la vida, que la ganancia auténtica requiere sacrificio y que el que la sigue, la consigue. Viejas verdades, pero no por eso menos verdades. Lo que ocurre es que nos las ha hecho olvidar el buenismo prevaleciente, que debería de llamarse malismo por sus efectos, más dañinos que los de cualquier droga.

Quienes le conocen dicen que «parece mayor de la edad que tiene. Mucho más adulto». Me atrevo a decir que no es así, que Rafa es un chaval muy normal de 22 años. Lo que ocurre es que la mayoría de los adultos parecen niñatos a su lado, Y la mayoría de sus contemporáneos, colegiales.

Todos, sin embargo, celebramos su triunfo en Australia como si fuera nuestro. Ahora sólo falta que le imitemos. Pues el remedio de la crisis que padecemos, ese remedio que buscan gobierno y oposición sin lograr encontrarlo, es el que él practica a diario por esos mundos y en casa: trabajo, disciplina, responsabilidad, sacrificio, fuertes lazos familiares, no dar ninguna batalla por perdida y no esperar a que otros nos saquen las castañas del fuego. Justo lo contrario de lo que venimos haciendo. Y así nos va. En cualquier caso, gracias, Rafa.