domingo, 28 de septiembre de 2014

Hno. Pascual Maymí



Hno. Pascual Maymí

Personajes

En ACOA, gozamos de la colaboración de una serie de personajes que, ni siquiera son socios del Grupo, pero que colaboran con él en forma fundamental.
Hoy, nos referiremos al Hno. Pascual Maymí, que participa en nuestras actividades en forma eficacísima desde su fundación, dedicándonos muchas horas de su vida en forma desinteresada, que ha de sustraer a sus muchas otras obligaciones.
Desde que residía en el Centro La Salle, ha dirigido con lujo de eficacia el Vídeo Fórum, presentando películas cuidadosamente escogidas, pero siempre promoviendo el análisis y discusión de los problemas sociales que se plantean, no siempre razonablemente comprendidos por los asistentes, que muchas veces rechazan que se les ponga delante la realidad pura y dura de la vida.
Nos ha regalado su saber en varios Talleres como: Francés, Inglés y el estudio de La Biblia, pero muy especialmente el que denominamos Cristianismo, que actualmente está centrado en diversas personas que, a lo largo de la historia, han dado testimonio de su fe cristiana. Algunos, arriesgando, y perdiendo su fortuna, posición social o política y hasta la vida.
Pero antes, sólo tenía que salir de su habitación y llegar al aula correspondiente en el mismo edificio, Mientras que ahora, ha de viajar una hora en transporte público desde donde reside, hasta el Centro La Salle, y otra hora para volver. Cosa que hace con la misma dedicación y puntualidad de siempre, varias veces a la semana.
El que un Hno. de La Salle, dedique horas a investigar y escribir los textos para una clase, para repartir los temas impresos a los alumnos y luego hacer una docta exposición, parecería una obviedad, en una Comunidad que, centran toda su vida en la enseñanza desde su fundador, pero se puede afirmar que el Hno. Pascual y el cuidado y minuciosidad con que prepara cada texto de cada clase, no tienen nada de obvio y que no es “normal”, esa dedicación y esfuerzo, si no se vive con verdadera pasión lo que se está haciendo.
Ya quisieran… (quisiéramos), muchos que posamos de profesores de una y otra cosa, sentir, gozar de esa dedicación y entusiasmo, con la que este hombre excepcional vive su vida.
Sólo se me ocurre una explicación, que podría resumirse con los versos finales del soneto de Lope: “Esto es amor, quien lo probó lo sabe”…

jueves, 25 de septiembre de 2014

Hno. Alberto



Hermano Alberto

Dicen los ingleses que: Hablar de enfermedades es de mala educación. Y parece que el Hno. Alberto ha aprendido eso desde niño, porque no hay manera de que, cuando le saludamos y le preguntamos ¿Cómo está?, conteste otra cosa que: - ¡Muy bien!…
Pero todos en ACOA sabemos que no está bien. Entre otras cosas, porque ninguno estamos: ¡Muy bien!, ya que el que más y el que menos, tenemos ya unos cuantos calendarios. Normalmente, cuando hay que hacer algo de esfuerzo físico, como mover mesas, traer bebidas y demás, cada uno de nosotros aducimos una u otra dolencia, para escurrir el bulto, pero el Hno. Alberto, siempre está ahí. Colaborando en todo lo que se le pide y hasta lo que no se le pide. Basta que él vea a alguien llevando cualquier cosa de un lado para otro, para que inmediatamente se acerque a ayudar, sin decir nada. Como si estuviera ahí, esperando a ver quién lo necesita.
Algunos socios de ACOA, cuando se les habla de él, no lo conocen por el nombre, así que la forma de identificarlo es muy fácil: ¿Viste ayer a ese hermano que arreglaba un cable eléctrico subido en una escalera? ¿O, el que estaba atornillando una bisagra suelta en una puerta? ¿O, el que estaba podando y arreglando el jardín? ¿O, el que llevaba sillas de a dos, de un aula para otro? Pues ese es el Hno. Alberto.
En general, los HH. De La Salle, parece que hubieran aprendido muy bien aquella frase de: “El que no vive para servir, no sirve para vivir” Y aunque todos son colaboradores y desprendidos, el Hno. Alberto es un caso excepcional, entre los excepcionales. Esperemos que Dios lo conserve entre nosotros por muchos, muchos años…