LA SANIDAD ESPAÑOLA DESPUNTA ENTRE LAS DIEZ MEJORES DEL MUNDO
Luis Ventoso/ Josefina Stegmann - Londres/Madrid – ABC
- 20 may. 2017
La revista «The Lancet» y la Fundación Gates la
sitúan en octavo puesto, por delante de Francia (15º), Alemania (20º), Reino
Unido (30º) o EE.UU (35º). Sus bazas son, según los expertos, la innovación,
equidad, universalidad e inversión
España saca la máxima puntuación en el tratamiento de la
difteria o el tétanos, así como en enfermedades respiratorias y atención
maternal
Apesar de las críticas que recibe, muchas veces incluso por
parte de sus propios profesionales, la sanidad pública española es la octava
mejor del mundo, según destaca un amplio y riguroso informe de la revista
médica británica «The Lancet» y la Fundación Bill y Melinda Gates. El sistema
de salud español supera incluso a los de Alemania, Italia, Francia y el Reino
Unido, también, y de largo, al Estados Unidos, que ocupa el puesto 35 del
ranking mundial.
El estudio se llevó a cabo en 195 países, entre 1990 y 2015.
Es decir, contempla los años posteriores a la crisis de 2008, etapa en que la
izquierda española expandió el lugar común de que la sanidad pública estaba
siendo «desmantelada». El informe, titulado «Calidad y acceso a la atención
sanitaria», lo desmiente de plano.
El escalafón lo encabezan dos países minúsculos: Andorra, con
95 puntos, seguida de Islandia con 94. El tercer puesto es para Suiza, con 92,
seguida por Suecia, con 90, los mismos que reciben Noruega, Austria y
Finlandia, que aparecen a continuación. España, en el octavo lugar, cuenta en realidad
con los mismos puntos que Suecia y el grupo de países escandinavos. El valor
del estudio radical en el aval del prestigio de sus autores. «The Lancet»,
fundada en 1823, es una de las revistas médicas más antiguas y respetadas.
La Fundación Bill y Melinda Gates fue creada en 2000, tras la
donación de 28.000 millones por parte del fundador de Microsoft. Sus
principales patronos son el matrimonio Gates y otro de los mayores filántropos
del planeta, el multimillonario Warren Buffett. La Fundación se ha distinguido
por sus programas de lucha contra el sida, la malaria o la tuberculosis y en
2006 recibió el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.
Tétanos, difteria y sarampión
El informe es en cierto modo una llamada al optimismo, que viene
a desmentir las visiones apocalípticas sobre cómo marcha el mundo: de 1990 a
2015 casi todos los países estudiados mejoraron su atención sanitaria,
destacando especialmente los progresos de Corea del Sur, Turquía, Perú, China y
Maldivas. Aun así, el coloso chino suma solo 74 puntos, frente a los 90 de
España. Estados Unidos, la primera potencia, ocupa el puesto 35 con 81. Rusia
solo tiene 72.
Entre los grandes países europeos sorprende la diferencia
entre la estima que tienen los británicos por su sistema sanitario, el NHS, y
la valoración del mismo que hace el estudio, que lo sitúa 22 puestos por debajo
del español, con 85 puntos. La sanidad británica está empatada con la de
Portugal. España lo hace también mejor que Francia, siete puntos por detrás, y
que un rezagado Marruecos, con solo 61 puntos sobre cien, cifra casi idéntica a
la del maltrecho Irak, que tiene 60.
El estudio recoge un mapa del mundo que colorea en verde los
países que superan los 69,7 puntos sobre cien en calidad de su atención sanitaria.
El gráfico es revelador, porque se ve que la sanidad de máxima calidad en el
mundo es todavía un oasis reducido a Norteamérica, Australia y Europa
Occidental (descontado Portugal). Tampoco sale bien parada Sudamérica, por
ejemplo Argentina obtiene 68 puntos, 22 menos que España.
El rigor del informe se percibe en que analiza la respuesta
de cada país ante una treintena de enfermedades. La sanidad española obtiene la
puntuación máxima en el tratamiento el tétanos, la difteria y el sarampión.
Pero además recibe 99 en las enfermedades respiratorias y la atención maternal
y 98 en la tosferina y la diabetes. En el cáncer cervical y uterino la nota es
83 y 92; y 82 en el testicular.
La peor puntuación para España (64) es ante el linfoma de
Hodking, la leucemia (66), las enfermedades biliares (74) y el cáncer de piel
sin melanoma (74). En las frecuentes enfermedades cardiovasculares la nota es
86.
Los profesionales, el pilar
La posición de España en este ranking mundial ha sido
recibida con mucho optimismo por parte del Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad. Según declaró a ABC, la ministra del ramo, Dolors
Montserrat, el informe demuestra que somos un gran país.
«El avance del Sistema Nacional de Salud se debe a la suma de
esfuerzos de toda la sociedad. Especialmente de sus profesionales, que día a
día son los que hacen de nuestro sistema un referente internacional y nos
permiten estar en tan excelente posición en relación a otros países. También de
los pacientes, que reflejan cada año su alto grado de satisfacción con la
atención recibida, según nuestro Barómetro Sanitario anual. Seguiremos
trabajando junto las Comunidades Autónomas para presevar nuestro gran Sistema
Nacional de Salud», señaló la ministra.
Por su parte, Serafín Romero, presidente de la Organización
Médica Colegial (OMC) señaló que la buena posición de nuestro país se debe a
que «hemos hecho las cosas bien». A su juicio, «nos hemos dotado de un sistema
que ha servido de modelo para otros países y que se basa en la solidaridad».
«El sistema —añadió— es universal y equitativo y se sigue manteniendo una
cartera de servicios básicas para todos aunque en los últimos años hayamos ido
un poco al contrario en función de las comunidades».
Además, asegura Romero, contamos con un sistema accesible, ya
que cualquier ciudadano puede recibir la atención médica que necesita al contar
con un centro de salud cercano y así como un hospital de referencia.
Seguir apostando
Por otro lado, el presidente de la OMC destacó la innovación
de nuestra sanidad. «Aparte de que es un motivo de orgullo, hay que recordar
que somos referencia en el Sistema Nacional de Trasplantes». Y «fuimos
pioneros, recuerda, en preparar a los médicos con formación especializada
dotándolos de gran potencia investigadora, lo que hace que seamos reconocidos y
valorados en todo el mundo».
Por último, Romero destaca que «España ha sido capaz de
desarrollar un ámbito de atención primaria con una importante inversión».
En opinión del presidente de la Organización Médica Colegial,
que estemos en una posición tan buena no significa que aún no queden deberes
por hacer. «Estamos en un buen momento para hacer una apuesta por el personal
sanitario. Actualmente, hay algunos problemas en cuanto a la tasas de
reposición del personal que se jubila o agilizar las listas de espera. Aún así,
se ha hecho un esfuerzo muy importante por mantener la calidad y por eso, se
tiene que seguir apostando».