Corruptos e ineptos
Muchos ciudadanos de diversas ciudades y países, nos quejamos
de que nuestros gobernantes son: corruptos, ineptos y hasta traidores, pero
pocos de nosotros, pensamos en la responsabilidad que tenemos, a la hora de
elegirlos.
En Colombia, tienen un presidentes que está obsesionado con
terminar lo que él y sus incondicionales llaman la “guerra”, aunque ello
signifique aceptar todo lo que le proponen los que la han realizado, que es
tanto como lo que siempre se llamaba: rendición incondicional, con armas y bagajes,
pero… ¿Qué hay de los que lo eligieron, e incluso siguen apoyándolo?
En Argentina, llevan más de 50 años, eligiendo, una y otra
vez peronistas, que han arruinado a uno de los países más ricos del mundo…
Veremos si con el reciente cambio de gobierno, ese inmenso país, se recupera en
los próximos cien años… porque esa recuperación, será larga y dolorosa.
Venezuela, es otro de los países de América, inmensamente
rico, que va directamente a la quiebra y la catástrofe social, pero los que
eligieron al presidente y sus secuaces, dedicados al narcotráfico y el robo
descarado de la riqueza nacional, siguen empeñados en apoyar a esa verdadera
banda de facinerosos que, aún está por ver, cómo terminará su dictadura, y
cuánto tiempo y esfuerzo, costará recuperar lo perdido…
En España, todo nos llega tarde. Así que, lo que está siendo
el despertar de esos países, apenas nos llega a nosotros como una novedad…
Tuvimos ya un presidente ignorante e inútil, que sólo fue superado en
incapacidad y traición, por el antiguo rey felón, Fernando VII, hace cien años.
Este nefasto ZP, se encaramó al gobierno, mediante una asonada, promovida por
un atentado que, todavía no sabemos quién lo hizo, pero que causó casi 200
muertos y miles de heridos y damnificados. Su gobierno, loco y desvirolado,
arruinó al país, pero parece que los españoles hubiéramos escarmentado…
No es verdad. Después de elegir a un gobierno del otro
partido, que se dedicó en exclusiva a resolver los problemas de la economía,
con el necesario sacrificio de toda la sociedad, ahora parece que, el causante
del destrozo se ha olvidado, y el que vino a resolver los problemas, aparece
como el causante de ellos… Por lo tanto, lo único que se nos ocurre es, romper
la baraja, y volver todo patas arriba, mirando a los desvirolados que
produjeron la terrible guerra incivil de hace un siglo, o copiar palabra por
palabra, a los esbirros que han destrozado Venezuela, desde los últimos 20
años.
Así pues, hemos “elegido democráticamente” a unos supuestos
políticos, que ya gobiernan en algunos ayuntamientos, y que pretenden gobernar
todo el país, no buscando soluciones a los problemas sociales y económicos que
todavía tenemos los ciudadanos, sino imponiendo sus ideas procaces y
simplistas, de palurdos ignorantes que, impactan y se publican diariamente, con
lo que sus autores están contentísimos de “salir en los papeles”, aunque las
imágenes y sus hechos, sean de un ridículo infantil que, seguramente
avergonzarán a ellos mismos, en cuento el tiempo les de algo de madurez.
La moda ahora es, hablar de la corrupción de los partidos y
los políticos en general, tirándose a la cara los casos de corrupción del otro,
que ese otro contesta con la muletilla de: “Y tú más”, recordándole que
corruptos son todos. Pero lo realidad es, que no son corruptos todos los
políticos. Son… o somos corruptos todos los ciudadanos. Algunos con hechos
pequeñitos y otros con hechos grandes.
Cuando pagamos un servicio sin factura, para evitar el
impuesto del IVA. Nos colamos en una cola, o incluso, cuando tiramos colillas
de cigarrillo u otras cosas al suelo en la calle, y miles de gestos pequeños,
que van contra el orden ciudadano, estamos haciendo actos de corrupción. Pero
lo más grave es quizá, la admiración y sumisión que seguimos a los adinerados,
sin importarnos de dónde sacaron ese dinero…
En la Televisión Española, que es un ente oficial, pagado por
todos los españoles, se hace día a día una promoción de una cantante, que está
en la cárcel por corrupta, pero se sigue presentando como un personaje
nacional. Si se pregunta por qué de estas preferencias, se contesta que eso
tiene audiencia… Luego, al pueblo le interesan determinados personajes, y no
los repudia, hagan lo que hagan…
Y mientras tanto, ¿Qué pasa con los verdaderos problemas del
pueblo?. Pues eso, no se sabe, porque los “dirigentes” que hemos elegido, están
felices, como si unos niños hubieran encontrado una caja de petardos, y están
jugando con ella y con unos encendedores… ¡A ver qué pasa!...
Enrique Gutiérrez y
Simón
Madrid,
febrero de 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario