sábado, 5 de julio de 2008

Clandestino


Una cruda visión, de un problema que no tiene solución. Al menos, en el plazo de una o dos generaciones, ya que los políticos sólo saben hacer turismo oficial para hablar del problema de la inmigración, pero sin afrontarla seriamente.

Por otra parte, las "buenas personas", se compadecen y dicen que no son ilegales o clandestinos, por lo que habría que dejarlos llegar a donde quisieran, sin pensar que con eso, lo que hacen es empobrecer a sus países de origen y en realidad, no resolver nada.

En España, y en el resto de Europa, con la crisis económica actual, se están despidiendo miles y miles de inmigrantes que habían llegado hace unos años, deslumbrados por el nuevo "Eldorado", pero que ahora, al quedarse sin empleo y muchos de ellos con grandes deudas, por haberse embarcado en la compra de un piso, no tienen absolutamente ningún recurso, ni familia, ni la famosa "casa de los abuelos" donde refugiarse, como se hacía en toda parte, en los momentos difíciles…

Se dice que, hay que ayudar a esos países de origen a desarrollarse, pero nadie piensa en que la mayoría de la ayuda que se envía, se queda en las garras de sus políticos corruptos, ladrones y asesinos, sin que la población tenga ninguna mejora y muchas veces, se empeora su situación.

¿Debemos entonces poner gobiernos extranjeros para erradicar la corrupción?. Ya se hizo en el siglo XIX en África, con la práctica destrucción de todo el contienente…

¿Debemos dejar que lleguen los que quieran, en oleadas sin control, aunque ello signifique que deambulen por miles por las calles, sin trabajo y sin vivienda?. ¿Cuántos?. ¿Hasta cuando?. Porque la realidad es que, si todos los que están en países subdesarrollados se vienen de golpe a los paises desarrollados, el resultado será que quedarán todos subdesarrollados. A menos que, eso se haga con orden y con una planificación y capacitación adecuada, lo que no es posible de hoy para mañana.

¿Entonces?...

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