miércoles, 1 de abril de 2009

El mundo está loco, loco, loco.

Tres artículos de ABC de ayer, que son como para echarse a llorar... Parece que al ídolo todopoderoso, emperador del mundo, en quien se tenían todas las esperanzas de salvación de la humanidad, económica y espiritualmente, el esperado Obama, ya empieza a mostrar sus pies de barro... Parece que lee muy bien, pero no sabe hablar, ni comprende lo que lee...

En cuanto al gobierno de España, nada nuevo bajo el sol, seguimos gogernados por inútiles ilusos, pero al menos, eso no es nuevo...

 

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Estamos condenados

CÉSAR ALONSO DE LOS RÍOS - ABC.es - Opinión (lunes 30 de marzo de 2009)

 

Paro, miseria, inestabilidad, violencia... Este es el futuro que nos anuncian los «populares» y que tratarán de utilizar los partidos regionales. Unos y otros han comenzado a pasar la cuenta al partido en el poder porque, aunque hayan sido traspasadas todas las competencias a las CC.AA., la responsabilidad global sigue correspondiéndole al titular del Gobierno central. Así que, hoy por hoy, Zapatero sigue siendo el encargado de resolver la crisis económica «nacional».

Este es el Estado que hemos montado y que han defendido con más pasión que nadie Zapatero y su partido. Para ellos los nuevos estatutos no han venido a «romper» nada sino a convertir las comunidades en futuros estados/nación dentro de un proyecto que siempre han calificado en términos positivos como plurinacional. Más eficaz, más democrático y más respetuoso con la Historia de los diversos «pueblos» ibéricos que cualquier de los que han existido desde los Reyes Católicos a Franco a excepción de algún periodo excepcional como la Segunda República.

Gracias a Zapatero y a los socialistas hemos llegado a este Estado único en el mundo, con diecisiete parlamentos, con sus respectivos tribunales superiores de justicia, con decenas y decenas de consejeros que son realmente ministros, incluso con tantos defensores del pueblo como pueblos cabe imaginar, con sistemas fiscales tan variados como los pre-existentes en el País Vasco y en Navarra más el nuevo catalán cuya constitucionalidad está aún por ver, con una línea abierta de nuevas embajadas, con unas Fuerzas Armadas realmente virtuales... Esta construcción del Estado es tan disparatada que trasciende a la crisis económica. Zapatero deberá salir de Moncloa no ya por su incapacidad para resolver esta sino por habernos condenado a un Estado del que sólo podrá librarnos una revolución.

 

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Aló Obama

EDURNE URIARTE - ABC.es - Opinión (lunes 30 de marzo de 2009)

 

COSAS MÍAS

Una cosa es fortalecer la comunicación entre los políticos y los ciudadanos. Y otra, el espectáculo-propaganda vendido como comunicación. Como el último golpe publicitario de Obama. Sus respuestas a las preguntas de los ciudadanos por internet. Toda una bofetada a los idealistas de la democracia participativa. Varias respuestas -preparadas por asesores- a una selección -hecha por asesores- de casi 100.000 preguntas. Hagámonos una idea de la comunicación real que hay en el montaje. Menos aún que en el espectáculo-propaganda original que ha inspirado esto, el «Aló Presidente» de Hugo Chávez.

Con una diferencia a favor de Chávez: que es capaz de hablar por sí solo, sin papeles y sin teleprompter. Y es que la suprema ironía del gran comunicador y orador Obama es que Obama se siente perdido sin el teleprompter. Por lo que el aparatito comienza a ser objeto de vivo debate en Estados Unidos. Como ha escrito un bloguero americano, «el emperador es incapaz de pronunciar una palabra sin el teleprompter».

El asunto alcanzó niveles grotescos cuando, en comparecencia con el primer ministro irlandés, el día de San Patricio, el teleprompter le jugó una mala pasada y Obama leyó la parte del mandatario irlandés y agradeció al señor Obama la invitación. La Casa Blanca ha hecho desaparecer el vídeo de tan delirante espectáculo. Siempre que el teleprompter funciona, no obstante, la comunicación de Obama con los ciudadanos es perfecta. Porque lo que es leer, él lee fantásticamente bien. Incluso en español.

 

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Las Azores de Zapatero

JOSÉ MARÍA CARRASCAL . ABC.es - Opinión (lunes 30 de marzo de 2009)

 

¿A quién intentan engañar con el cuento de que «lo de Kosovo está cerrado»? ¿A los españoles? A estas alturas, los españoles ya no creemos en nada. ¿A los norteamericanos? Los norteamericanos siguen diciendo que «en Kosovo hubo desacuerdo», pero que si el Gobierno español promete, como ha prometido su presidente, «hacer todo lo que esté a su alcance para que Obama tenga éxito», pues adelante.

Para esto, recorrió Zapatero 22.000 kilómetros, sonrió como nunca y estrechó cuantas manos tenía a su alcance, hasta llegar a la del vicepresidente norteamericano. Patético. Como sus loas al presidente USA: «gran esperanza de la humanidad», «su éxito será el éxito de los grandes objetivos del mundo». A tales floripondios no llegó nunca Aznar con Bush y estoy deseando oír la reacción, si hay alguna, de nuestra progresía, siempre tan antiyanqui. Pues Viña del Mar ha venido a ser las Azores de Zapatero: su inclinación de cabeza ante el «Imperio». Sin conseguir, ni de lejos, lo que Aznar consiguió: el estatuto de aliado de primera de los norteamericanos, mientras Zapatero sigue siendo un aliado en tiempo de prueba. Por no conseguir, ni siquiera consiguió que Obama asista al próximo foro de su querida Alianza de Civilizaciones, aunque se verá con él durante la cumbre Europa-Estados Unidos en Praga. Tantos kilómetros, tantas sonrisas y tantas reverencias para esto. ¿O es que pensaba que el numerito suyo y de su ministra de Defensa en Kosovo iba a saldarse como los que escenifica en España, con un par de mentiras, para olvidarse inmediatamente? Fuera, las cosas no se olvidan más que rectificando. De Kosovo nos marcharemos «en consulta con los mandos militares de la OTAN, que serán los que decidan esa retirada», como ha puntualizado Moratinos, contradiciendo a Chacón, que ha quedado como unos zorros.

Y ya veremos cómo queda Zapatero cuando, en Praga, Obama le diga que «obras son amores», y le pida soldados para Afganistán. Bastantes más de los que él tenía previsto enviar. Soldados, además, para una guerra, no para «misiones de paz», como viene presumiendo nuestro Gobierno. No. Van a ir a combatir a Al Qaeda, como ya ha anunciado Obama, en la frontera entre Afganistán y Pakistán, que es donde se concentra el grueso de los terroristas de Bin Laden, hasta aniquilarlos. Lo que significarán bajas, puede que muchas bajas. ¿Seguirá sonriendo Zapatero de oreja a oreja cuando escuche esta petición? ¿Nos seguirá diciendo que nuestros soldados van en «misión humanitaria»? ¿O renunciará a su sueño de ser amigo de Obama y ser invitado a la Casa Blanca?

No lo sé. Sé únicamente que es una lástima que, por una razón u otra, nuestros presidentes siempre tienen que aparecer como comparsas de los mandatarios norteamericanos. Todos, incluidos los que no se levantaban al paso de su bandera.

 

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