INCONGRUENCIAS FUTBOLÍSTICAS

En la Eurocopa de este año, la selección de fútbol de España, ha ganado a la italiana, en un partido que quedó con el resultado de 0-0 y que se resolvió tirando penaltis en ambas porterías, con mejor suerte para el portero español que, consiguió parar dos de los tiros italianos.

Esto, produjo gran tristeza en los tifossi italianos, y una explosión de ruidosas manifestaciones de alegría en los aficionados o hinchas españoles que, los argentinos, con mejor precisión llaman "fanaticada", como si el "honor", el futuro social o económico de un país, dependiera de lo que hacen 25 individuos en calzoncillos, en un campo de fútbol, (y digo 25, porque los tres árbitros también cuentan, para la fanaticada).

El portero español, Iker Casillas, en el mismo momento en que todos le abrazaban y alababan por su habilidad, con una inteligencia muy superior a sus seguidores, dijo: "Los penaltis, son una cuestión de suerte. Es como jugar a la lotería"…

Y a mi, que soy absolutamente ignorante en cuestión de fútbol y en todas las demás, se me ocurre pensar… Si el portero español hubiera fallado en alguna de sus paradas o el italiano, can más suerte hubiera parado algún otro tiro, el resultado del partido, habría sido el contrario, en cuyo caso, el honor y el futuro de dos países, inmersos en una galopante crisis económica, habrían cambiado su suerte y su futuro sería diferente…

El entrenador italiano, del que ahora piden su cabeza, y los tifossi quieren ahorcar, luego fusilar y a continuación quemarlo en una hoguera, sería un héroe… y el entrenador español, que siempre están diciendo que es malísimo y que ahora dicen que se quede eternamente haciendo la selección, sería digno de emplumarlo y despeñarlo por un acantilado, o algo así…

Mientras tanto, las infinitas guerras del mundo, el hambre, el sida y la malaria, así como los niños soldados y las niñas prostituidas violentamente, siguen su curso…