martes, 24 de febrero de 2009

El Hno. Magaz

Ayer,  reenvié el mensaje del Hno. Magaz, en que nos dice que va a estar ausente por ir a celebrar los 50 años de asentamiento del los Hnos. de La Salle en Guinea Ecuatorial, pero, lógicamente, no nos cuenta por modestia, su labor en ese país...

Hace 50 años, Guinea Ecuatorial era una provincia de España, como lo fueron todos los países iberoamericanos, que no "colonia",  por lo que las personas que nacían allí era españoles y lo mismo que en Iberoamérica, el idioma oficial es el español. Pero en algún momento ese país se "independizó", con lo que sus ciudadanos perdieron su condición de españoles de nacimiento, aunque, como los iberoamericanos, conservan su derecho de "recuperar" su nacionalidad española si así lo solicitan...

No conozco ningún iberoamericano a quien en la escuela le hayan explicado esto, pero la realidad es que, cualquier miembro de la Comunidad Europea, como franceses, alemanes, etc. que supuestamente pertenecen al mismo "país" que España, para adquirir la nacionalidad española ha de vivir legalmente en España 8 años, mientras que cualquier habitante de cualquier país hispanoamericano, puede "reclamar su nacionalidad" con sólo vivir legalmente en España DOS años.

Pues bien, Guinea Ecuatorial se libró de la dictadura franquista que imperaba en España en esa época, pero, como muchos países iberoamericanos, no para abrazar la libertad, sino para caer en manos de un Sátrapa sanguinario y sin entrañas, llamado Teodoro Obiang, que tiene a su pueblo sometido, vejado, esquilmado y empobrecido, hasta extremos inimaginables.

Ese sátrapa, como todos los humanos, conserva algunos rasgos de persona normal al menos para sus allegados o personas que admira, y uno de ellos es su  Maestro, así con mayúsculas, Hno Magaz, quien, cuando el dictador amanece de mal humor y le da por alguna de sus salvajadas o por crear conflictos con España, el gobierno español, recurre a llamar urgentemente al Hno. Magaz, para que vaya a Guinea inmediatamente a aplacar a la fiera, porque el salvaje, ante el Hno. Magaz no tiene sino gestos de afecto y respeto, y, por lo menos le escucha, cosa que no hace ante ninguno de los representantes oficiales españoles...

Alguna vez, hemos estado reunidos en el monasterio de Bujedo, en Burgos, y hemos visto a los hermanos de La Salle hablando en voz baja y al Hno. Magaz salir con una pequeña maleta y subirse a un coche con cuatro hombres vestidos de negro como en las películas, y luego hemos sabido que le han llevado a toda velocidad a un aeropuerto, donde les esperaba un avión oficial, rumbo a Guinea, donde al llegar al palacio presidencial, unos malencarados soldados guineanos registraban concienzudamente a toda persona que se acercaba, excepto al Hno. Magaz, a quien no osaban ni acercarse, y cuando éste extrañado les preguntó por qué a él no le registraban, la respuesta contundente y "lógica" fue: Es que usted es el Hno. Magaz...

Ojalá, todos los maestros del mundo, pudieran infundir ese respeto en sus discípulos...

 

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