Lectura rápida
Supongo que estas técnicas que ya son antiguas, tendrán su
utilidad en materias concretas aunque nunca las he usado.
Hace tiempo, existía una revista de mucho éxito llamada
Reader’s Digest, (No sé si sigue existiendo), Donde solía venir un resumen de
una obra literaria. Pero como se dice en los comentarios anteriores, ¿Para qué
leer entonces, si no se disfruta de la lectura? Es como si le ofrecen a uno un
manjar y le ponen límite al tiempo para comerlo…
Comentaba alguna vez con un joven, lector voraz, que solía
llevar voluminosos libros durante sus viajes diarios al trabajo, que me parecía
muy incómodo. Y me dijo: Cuando uno está leyendo un buen libro, no quiere que
se acabe…
Y en mi adolescencia, cuando se publicaban novelitas
semanales de vaqueros o detectives para chicos y colecciones románticas para
chicas, con nombres como “Amapola” “Jazmín”, etc. Comentando con una chica que
me decía que las compraba todas y las “leía” en un viaje de metro. Ante mi
asombro, me dijo: Leo un poco al principio, otro poco en medio, y el final. ¡Se
casan!
No me atrevería a llamar a eso lectura…
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