viernes, 21 de marzo de 2014

Lectura rápida



Lectura rápida

Supongo que estas técnicas que ya son antiguas, tendrán su utilidad en materias concretas aunque nunca las he usado.
Hace tiempo, existía una revista de mucho éxito llamada Reader’s Digest, (No sé si sigue existiendo), Donde solía venir un resumen de una obra literaria. Pero como se dice en los comentarios anteriores, ¿Para qué leer entonces, si no se disfruta de la lectura? Es como si le ofrecen a uno un manjar y le ponen límite al tiempo para comerlo…
Comentaba alguna vez con un joven, lector voraz, que solía llevar voluminosos libros durante sus viajes diarios al trabajo, que me parecía muy incómodo. Y me dijo: Cuando uno está leyendo un buen libro, no quiere que se acabe…
Y en mi adolescencia, cuando se publicaban novelitas semanales de vaqueros o detectives para chicos y colecciones románticas para chicas, con nombres como “Amapola” “Jazmín”, etc. Comentando con una chica que me decía que las compraba todas y las “leía” en un viaje de metro. Ante mi asombro, me dijo: Leo un poco al principio, otro poco en medio, y el final. ¡Se casan!
No me atrevería a llamar a eso lectura…

No hay comentarios: