domingo, 23 de marzo de 2014

Escribir



Escribir

Querida Roser:
Me ha gustado mucho tu escrito, que creo lleno de buenos consejos para el éxito de los escritores… Pero me recordó el consejo que da Platón para el que quiere casarse: Hacer dos columnas en un papel,  e ir poniendo las virtudes y defectos, o en su caso, las ventajas y desventajas del matrimonio… Me parece que de este análisis, si se hace bien y honestamente, siempre sale negativo.
Mi punto de vista, por supuesto personal y discutible es: Que casarse y escribir es más parecido a tirarse a una piscina desde un trampolín. Si recibes muchas clases teóricas de un sesudo profesor, es muy posible que te estrelles contra el agua. Así que quizá lo prudente es ir practicando desde alturas más bajas, e ir subiendo. Sin descartar las enseñanzas de los que saben, por supuesto.
Pero una vez que te decides a tirarte, hacerlo de una vez. Todas las dudas y temores, déjalos atrás y concéntrate en lo que está haciendo. Y si te gritan consignas y recomendaciones desde abajo, tápate los oídos.
Para mí, escribir es absorbente, apasionante y febril. Me molesta enormemente que me distraigan o me ofrezcan distracciones más gratificantes… Porque en realidad creo que no las hay… Y lo que saldrá, saldrá.
Tengo muy buenos amigos, escritores profesionales que sufren como galeotes, consultando sinónimos y revisando el correcto orden de las partes de la oración. ¡Vale!, Es su manera, pero no la querría por nada del mundo…

No hay comentarios: